Una tigresa siberiana
Una tigresa escapó de su cárcel zoológica en San Francisco, EE.UU.[1] provocando la muerte de un hombre en su lucha por fugarse. Un muchacho de 23 años resultó la víctima fatal y dos personas más resultaron gravemente heridas.
Tatiana, la tigresa, fue acribillada, teniendo en cuenta además que ya tenía antecedentes como «rebelde». Todo prisionero que quiera escapar está enfermo o debe ser dominado con más eficacia. Ésa es la lógica del domador, que no sólo habita los circos. En el circuito de la muerte de este individuo, no sólo está él sino todos aquéllos compañeros de especie que son destruidos en pos de supuestas cualidades médicas mágicas, de su piel o de los árboles que constituyen su hábitat. Hace poco un tigre siberiano apareció decapitado en un zoológico de la provincia china de Hubei, al parecer por problemas financieros de los dueños del lugar que no podían alimentar con cerdos a los otros compañeros de celda, los cuales lo habrían devorado por hambre. Por otro lado, en la provincia nororiental de Heilongjiang, en China, los dueños del zoológico que alberga la mayor cantidad de tigres de esta especie han pedido en varias ocasiones que se levante la prohibición del comercio de sus órganos, para uso medicinal, como modo de solventar sus dificultades económicas.
Estos hechos trágicos no puede menos que hacernos pensar en lo que estamos haciendo con los animales no humanos a los cuales se les destruye el hábitat, se los caza y para no perder otro posible negocio, se confina en zoológicos y se los exhibe como especie en peligro de extinción. Las consecuencias son desgraciadas, como siempre, para todos los animales.
No podemos evitar todo el sufrimiento y las miserias del mundo. ¿Pero hasta cuándo vamos a vivir siendo cómplices o partícipes del sufrimiento y la miseria surgidas del apropiamiento de lo que no nos pertence?
Nota
[1] La Nación, 26-12-07 EE.UU.: un tigre escapó y mató a un hombre.
Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=974030&pid=3718114&toi=5275