Pobre Che Guevara
Gary Francione | junio 20, 2009 | Traducción: Ana María Aboglio. Ediciones Ánima.
© Gary Francione. © Traducción: Ana María Aboglio © 2009 Ediciones Ánima.
Texto perteneciente al Blog personal de Gary Francione.
20 de junio de 2009.
Estimados/as colegas:
Aunque me opongo a todo tipo de violencia y, por lo tanto, no apruebo la violencia que Ernesto “Che” Guevara usó para liberar a Cuba del dictador cubano apoyado por los EE:UU., Fulgencio Batista, consideré profundamente triste ver la última campaña de PETA, que muestra a la nieta del Che, Lydia Guevara, posando semi-desnuda en un aviso de campaña de PETA promoviendo la “revolución vegetariana.”
Este aviso banaliza la batalla por la justicia social en la que el Che creía y por la cual dio su vida. ¿Pueden ustedes imaginar al Che Guevara prefiriendo “ir desnudo por la liberación antes que ser un títere de EE.UU.?” No, por supuesto que no.
En el 2007, PETA lanzó su State of the Union Undress, un video de una mujer haciendo un strip-tease total “por los animales”, que finalizaba con una cita del Dr. Martín Luther King.
En mi comentario respecto del video de PETA, afirmé:
La idea de que PETA piense que es apropiado finalizar un video de striptease con una cita de Martín Luther King acerca de la injusticia, es una nueva indicación de que PETA está tratando de trivializar cualquier cosa y a cualquiera en sus intentos implacables por promoverse a sí misma. Quizás PETA debería recordar que el Dr. King promovió la causa de la justicia a través del intelecto, la tenacidad, la dignidad y el coraje y sin nunca “poner desnudos” para ganar derechos civiles o comprometerse en ningún sensacionalismo y poco elegantes vulgaridades en que se ha convertido el negocio de PETA.
Este es el problema con todos los patéticos intentos de PETA de relacionar sus campañas con las batallas por los derechos civiles u otras batallas por la justicia social. Las personas involucradas en estas batallas ven a personas serias, que han hecho sacrificios serios y que han tratado de efectuar cambios fundamentales en el modo en que las personas pensaban. PETA no está haciendo nada más que buscar publicidad y donaciones para sí misma. Es lamentable.
Más aún, es trágicamente irónico que PETA esté usando la imaginería sexista, cuando el Che Guevara, un marxista comprometido, rechazaba el sexismo.
Pero imagino que, en el fondo, no importa realmente demasiado si, como supongo, la mayoría de los miembros de PETA no tienen idea de quién fue el Che Guevara. Dentro de la medida en que las personas de otras partes del mundo recuerdan al Che, sentirán, como yo, una profunda tristeza por esta campaña. Y desafortunadamente, muchas usarán este tonto espectáculo publicitario como excusa para descartar a los derechos animales como una cuestión seria.
El Che Guevara no era vegetariano. Quizás, si estuviera vivo, habría visto a los derechos animales como una cuestión social seria. Yo dudo, sin embargo, de que él estuviera incentivado a hacerlo con estas campañas baratas y sexistas de PETA.