DIDA 2024
DIDA 2024
Desde que asumimos la posición, dentro del movimiento por los derechos animales, de un movimiento por la liberación animal, hemos enfatizado el Día Internacional de los Derechos Animales en el marco de la Nueva Declaración de los Derechos Animales que, a diferencia de la del 78 se aleja del especismo y se sostiene en la crítica del humanismo moderno.
La situación en este 2024 revela que se ha profundizado la negación de los escándalos éticos implicados en el daño sistemático que se les sigue haciendo a los otros animales, insistiéndose en condenar solamente la crueldad ejercida por un individuo cruel o indiferente que, si bien exige la reparación del daño –y qué difícil resulta la justicia, siempre–, desvía la atención de la responsabilidad general que nos incumbe ante la crueldad y el daño institucionalizado, legalmente avalado. De manera concomitante, el ecocentrismo invocado como salida del antropocentrismo sigue desentendiéndose de la explotación de los animales domésticos y considerando a los silvestres como recursos naturales. La devastación del planeta, con sus graves consecuencias tales como el calentamiento global, es desestimada o negada por quienes deberían frenarla.
Cuando las trabas para una mayor protección jurídica se multiplican, la impotencia lleva a insistir por otras vías. A veces, con buenas intenciones y como prueba de la impotencia generalizada. Lamentablemente en otras, perpetuando el derecho básico que los humanos se otorgaron para disponer de las vidas de los animales sin incurrir en sufrimientos “innecesarios”, dictamen siempre establecido por los propietarios de los animales explotados, volcado en categorizaciones jurídicas que dejan a salvo sus propios intereses. Cientos de recursos se invierten para instaurar programas de cómo cuidar a los animales a utilizar y matar.
En un momento crucial de la vida toda en el planeta, creemos que la liberación animal, entendida como motor ético encaminado a terminar con la explotación y matanza de animales, constituye una posibilidad decisiva para cambiar un rumbo que está llevando a la sexta extinción de la que somos responsables y que nos incluye.
Ánima