Muy perturbador

Gary Francione | oct, 29, 2008 | Traducción: Ana María Aboglio. Ediciones Ánima

© Gary Francione. © Traducción: Ana María Aboglio © 2008 Ediciones Ánima Texto perteneciente al Blog personal de Gary Francione. 29 de octubre de 2008.
La revista The New York Times (26 de octubre de 2008) tiene un extenso artículo acerca de la Proposición 2 de California. Escribiré más en este blog en relación a este artículo, que es preocupante en múltiples niveles. Pero no podría dejar de comentar ya mismo una declaración atribuida al presidente de HSUS, Wayne Pacelle: “para las personas que quieren una revolución vegana –esto es demasiado pasivo para mí.” La educación vegana creativa, no violenta, en absoluto es “pasiva”. Es la forma más efectiva de disminuir la demanda de productos animales. Es la forma más efectiva de concretar una transformación cultural desde la noción de que los animales son cosas que podemos explotar mientras lo hagamos “humanitariamente”, hacia la idea de que los animales son seres que forman parte de la comunidad moral con el derecho a no ser traídos a la existencia y matados sólo porque disfrutamos del sabor de su cuerpo y de los productos que extraemos de su sufrimiento. Por decir lo mínimo, es notable el hecho de que Pacelle apoye, como no “pasiva”, una proposición en la boleta electoral, que no entrará en vigor sino hasta el 2015, que está repleta de excepciones, y que sólo hará sentirse mejor a los consumidores en cuanto a continuar apoyando la explotación animal. Por decir lo mínimo, es notable que un hombre que controla una organización que reportó ganancias brutas de US$124.000.000 y activos por un valor de US$223.000.000 reclame que la educación vegana de base sea una cosa “pasiva”. Imaginen todo lo que podría hacerse por los animales no humanos si una parte significativa de esos recursos fueran destinados a una creativa y progresista campaña vegana. El hecho de que Wayne considere la Proposición 2 una estrategia para emprender, demuestra una falta total de imaginación, por decir lo mínimo. El artículo del New York Times dice que Pacelle se tornó vegano cuando tenía 19 años. Imagino que lo que lo motivó fue una transformación en su modo de ver a los animales no humanos. Quizás se le debería dar a otras personas la oportunidad de cambiar sus propias percepciones, en vez de decirles, falsamente, que pueden hacer algo significativo apoyando iniciativas como la Proposición 2.